jueves, 6 de agosto de 2020

¿Necesito una razón?

¿Y por qué no medicina humana? 
Seguro te gustan los animalitos...
Ay pero eso no es una carrera.
Hubieses elegido una carrera de verdad, eso es vender alimento.
¿Entonces sabes como se reproduce la rana toro?
Ay, sabes que tengo un perrito que...
Pero ¿vas a ser solo veterinario?

  Esas son las clásicas cuestiones que te rodean cuando decís "estudio Veterinaria", y el que diga que no miente. Es como si automáticamente necesitas una razón para explicar porque elegiste Veterinaria, que mas que carrera es una vocación. 
  Llevo 6 años desde que empezó este viaje, y siempre, SIEMPRE cuando digo que estudio, viene el ¿Por qué? Y siendo honesta, hasta yo me lo pregunto, porque no fue de esas cosas que uno tiene clara de chico, de hecho se aleja bastante...pero la respuesta llego, como siempre, despacito y haciendo otra cosa. 
¿Por qué quiero ser Veterinaria?
Porque me gusta arreglar cosas.

  Yo soy técnico electrónico, y lógicamente me gusta crear cosas, y arreglar circuitos electrónicos, encontrar ese componente que falla para hacer que funcione. A lo largo de los años me di cuenta que me gusta todo aquello que implique descubrir el porqué de las cosas, las incógnitas, los enigmas, saber como funciona. Es esa curiosidad mía que necesita respuestas...

...y entonces llego Él, mi viejito compañero que me enseño a caminar, me cuido desde que nací por 17 años. Se puso grande, el tiempo paso y con el trajo el desgaste, la sordera, un corazón cansado, huesitos adoloridos y gastados...y yo con 17 años, no supe que hacer, no supe entender que pasaba, y mucho menos aliviarle un poco eso que lo aquejaba. Se fue en mis manos, como vivió, con sus reglas y sus tiempos. Recuerdo el momento, en que me sentí tan poco, tan inútil, paso por mi mente "si fuese médico, podría haber hecho algo".
Después vinieron ellos, mis amiguitos suavecitos. Ya con 19 años, y la misma impotencia de no poder hacer nada cuando lo inevitable llega.     
 
  Entonces, vino el golpe de gracia. Entre tanto revuelo emocional allá por mis 20, había una vocecita de fondo que me decía "proba con veterinaria" y hasta en chiste decía "si esto no va, hago veterinaria y cuido cachorros" miren esa ignorancia paaaar faaaavar. Hice un curso, y descubrí esa pasión hermosa, una orientación de lo que podría llegar a ser Veterinaria...Y seguí, contra todo pronostico esa voz, ese sentimiento...
Entonces, estaba Él, mi otro compañero con el que nuestro tiempo fue al revés, yo lo crié, le enseñé a andar, y lo cuidé. Hasta su último respiro lo sostuve...Y me enseñó la lección mas importante de todas.
No confíes del silencio de un perro, porque el perro en silencio muerde. 
  El me enseño a como acompañar en silencio, a siempre estar lista para el juego, a medir antes de morder, me enseño a cuidar, a tener paciencia y sobretodo, a despedirme en contra de mis sentimientos.

  Empecé a trabajar, y de pronto todo se acomodo en su lugar, nada me hubiese preparado para lo que es conocer la miseria humana, la hipocresía...es difícil no involucrarte con cada historia sobretodo cuando solo hay abandono y dolor, pero intento que por lo menos en el tiempo que compartimos conozcan el cariño, el calor de una caricia y el alivio, pero también tengo la dicha de conocer el agradecimiento silencioso y sincero de una mirada, los dulces lenguetazos de agradecimiento, la alegría de una cola moviéndose, es gratificante cuando se ganan pequeñas batallas contra lo inevitable, y es doloroso cuando lo único que podemos hacer es dejar ir, pero sabemos que no es por nosotros, sino por ellos. Aprendo junto a grandes profesionales y narices húmedas, y siempre tengo a mi lado la experiencia de mis pichichus los veo en cada paciente.

Entonces, ¿por qué querés ser Veterinaria?
Porque quiero arreglar la vida, curar enfermedades, aliviar males, interpretar miradas y silencios, hablar por los que no hablan, cuidar y sanar.

  Hoy es el día nacional del Veterinario, yo estoy a mitad del camino académico, y trabajo diariamente para ser un mejor profesional, esperando el día en que pueda festejar junto a los colegas. Me siento orgullosa de esta extensa y complicada profesión, tan ilimitada, y muchas veces desmerecida, requiere tanto compromiso, disciplina y valores que pocos son los que la continúan.

¡Feliz día del Veterinario Argentino!
 Para todos los futuros colegas, a los cuales espero unirme en un tiempo.

.-Ira10110