domingo, 28 de junio de 2020

100

Cuarentena, día 100.

Llegamos a las 3 cifras, ¿Y ahora?

Bueno, ya llegamos a la 2da entrada en un mismo año, hasta incluso en un período menor a 3 meses, ¿Es como un logro, no? En fin, hemos aquí.

  Resulta que, era una tarde, esas invernales post crisis existencial rodeada de apuntes, libros, comida a medio terminar y restos de envolturas en que aparece mi pequeña hermanita, ya no tan pequeña, con sus hojas negras, colores y una propuesta:

¿Y si probamos dibujar estar burbujas?

...y de pronto volvió, suave... 
Esa curiosidad de saber si todavía sé dibujar,
esa necesidad de volcar colores en una hoja
 y ver que soy capaz de crear,
ese no-se-qué que me olvide como se sentía...

  Busqué mis viejos lápices, mis herramientas...miré mis hojas, que alguna vez fueron blancas, se pusieron amarillas, el tiempo nos paso a ambas, por suerte yo sin ictericia. Y luego deje ir mis manos...

Entonces...burbujas.
(tengo que aprender a sacar fotos)

Use hojas canson negras, con mi Faber acuarelables de siempre, y detalles en una lapicera blanca demasiado moderna para mí.

  Es irónico, una burbuja. Un blog. Cuarentena. Me hace reflexionar como todo que pese a todo este movimiento de redes sociales, en los tiempos de compartir todo, elegí aislarme. Porque aunque consumo redes sociales, mantengo una distancia entre ellas y mi realidad; si, comparto cosas como todos, fotos para demostrar actividad, cosas que hago, generar opiniones de lo que puedo ser, crear expectativa, levantar el ego cuando esta bajo, etc, etc; pero aún ahí, en ese ida y vuelta de contenido hay un hilo conductor, un factor común, una selección pensada en el contenido que subo. Subo y comparto cosas que claramente no subiría en este pequeño rinconcito de lamparitas. Subo fotos de "creaciones" sin sentido, o al menos sin sentido personal, y si lo tienen no tienen un palabra que lo contextualice. En fin, burbujas. Blog. Cuarentena.
Vivo en mi propia burbuja, en la cual lo lectores anónimos y no tanto son mi publico, que quizás, y solo quizás conoce mas que aquellos que ven el diario de las redes sociales. El blog es mi burbuja, y la cuarentena solo enfatizo todo esto.
  Resultó ser que termino eligiendo medios "no convencionales" o simplemente me niego a avanzar ciertas tecnologías, ¿Soy anticuada? Sólo soy un poco clásica, creo. Mientras escribía en mi cabeza, ya entrada la noche con mi celular en mano pensé en escribir una nota para no olvidar las ideas, el pensamiento llevó a otro, ¿por qué no bajo un app? Hoy en día hay aplicaciones para llevar todo en el celular, y aun así no quise, no la descargue, como tampoco descargo muchas otras porque disfruto la experiencia con una computadora o televisor u otro dispositivo. Vuelvo a pensar, que atraso en la modernidad. Burbuja. Blog. Y esta experiencia sigue siendo particular, sentarme frente a la computadora, con el objetivo de escribir la entrada, y hacerlo. Leerla luego, mejorarla, editarla, releerla, y volver a editar, hasta que al fin publico. Escribo en papel otro tipo de cosas, cosas que nadie va a leer, escribo en el blog en la computadora, y escribo mensajes en Whapp e Ig, porque realmente detesto todos los demás servicios de chat. 
En fin, 100 días, burbujas, blog. Hemos aquí.

Ira10110.-

El tema de hoy: